Sergio es un niño al que no le gustaban las fotografías y no estaba muy ilusionado con este reportaje fotográfico ya que tenia la idea que sería aburrido y monótono, como ya le había pasado en otras ocaciones en el estudio, pero para nada fue así. Pasamos una tarde divertida en el parque y terminamos en la playa, hablando de ajedrez, una de sus pasiones y muchas otras cosas. Al final para mi sorpresa me ha dado las gracias por una tarde tan divertida, estas son las pequeñas cosas que se agradecen por encima de cualquier otra.